miércoles, 10 de marzo de 2010



No quiero más rodeos.
Quiero poder decir lo que siento cuando lo sienta.
Y quiero que los temores se disuelvan
con una simple lágrima.
No quiero más vulnerabilidad.
Quiero poder sentirme capaz de volar.
Y quiero sentir que lo hago
sin tener que despegar los pies del suelo.
No quiero más penas injustificadas.
Quiero poder reír sin ningún motivo aparente.
Y que los que estén a mi alrededor
se me unan sin ninguna razón alguna.

Hoy quiero que la vida me regale otra oportunidad.

1 comentario:

  1. Resulta increíble y hasta un poco gracioso el tamaño que adquiere mi naríz desde ese ángulo.

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